BURDEOS, Francia — El equipo de rugby de Chile, que jugó su primera Copa Mundial, se recuperó de las derrotas contra Japón y Samoa para celebrar su presencia en el torneo más importante de este deporte, haciéndose eco de los vítores de los fanáticos.
«Para ser honesto, es difícil expresarlo con palabras. Es un sentimiento increíble. Me siento tan vivo», dijo el capitán de Chile, Martín Sigren, después de la derrota por 43-10 ante Samoa.
Para Sigran, que regularmente ejerce su oficio para los Doncaster Knights en la atmósfera opaca del Campeonato de rugby de segunda división inglés, el Stade de Bordeaux estuvo en plena voz con una multitud oficial de 39.291 personas para el primer partido internacional entre Samoa y Chile.
Con un cóndor tatuado en su antebrazo, símbolo del equipo, y un ojo lastimado por el partido, Sigren apreció el ambiente especial creado por la afición chilena.
«Estar en medio de todo esto, especialmente con esta increíble multitud chilena animándote, y tengo a mi familia aquí apoyándome, así que es realmente especial», dijo Sigren.
Los fanáticos chilenos se pusieron sus camisetas rojas y formaron anillos afuera del hermoso palco blanco con columnas del Stade de Bordeaux antes del partido, después de lo cual la pareja entró al espacio y se rodearon en el tradicional baile de guiga.
Adentro coreaban, abucheaban y silbaban ole ole ole, chile, chile en apoyo.
«Esperábamos un gran partido, nos perdimos muchas cosas, pero por supuesto el rugby chileno ha cambiado», dijo el entrenador Pablo Lemoine.
La disciplina fue lo que deprimió a Chile tanto como el poder bruto de sus oponentes samoanos, dijo Lemoine, después de que Chile cometiera 17 penales y dos tarjetas amarillas en un partido jugado mayormente con buen humor.
«Respetamos nuestro plan de juego, pero concedimos demasiados penaltis tontos», afirmó.
Chile ahora enfrentará un desafío aún más difícil contra Inglaterra.
«Tenemos que jugar un juego inteligente, tenemos que ser inteligentes jugando en un país de Nivel 1 como Inglaterra, pero los jugadores estarán listos», dijo Lemoine. Reuters
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