Las épocas de sequía y el aumento de las restricciones de agua llevan a cada jardinero a reconsiderar sus hábitos. Una de las preguntas más frecuentes es: ¿qué se puede pensar sobre el uso de agua jabonosa para regar el huerto?
La tentación de desviar este recurso de la vida cotidiana hacia nuestras plantas es fuerte, especialmente cuando cada gota de agua se vuelve valiosa. ¿Realmente vale la pena intentarlo, o es una idea equivocada?
Definición: ¿qué se entiende por «agua jabonosa» para el jardín? #
Primero, aclaremos el término agua jabonosa. Se refiere a un tipo de «aguas grises», también llamadas aguas residuales domésticas. Este tipo de agua proviene principalmente del baño, el lavabo, las lavadoras o las duchas.
Por otro lado, las «aguas negras» incluyen el contenido de las aguas residuales de los inodoros (orina, materia fecal e incluso sangre), las cuales nunca deben ser utilizadas. Esta distinción es crucial, ya que no todas las aguas de la casa tienen el mismo impacto en las plantas y en la salud.
¿Agua jabonosa: una alternativa ecológica para regar el huerto? #
El desafío de adaptarse al calentamiento global y a veranos cada vez más secos nos lleva a buscar soluciones para ahorrar agua. A primera vista, usar agua gris o jabonosa, como la que proviene de la ducha o del lavado de manos, parece atractivo para regresar al huerto sin depender del agua potable.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, según la legislación actual y las recomendaciones de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo (Anses), no se permite esta práctica en huertos. Según Anses, las aguas grises contienen micropartículas, materia orgánica, patógenos y productos químicos provenientes de jabones, champús, detergentes y cosméticos.
Por lo tanto, el uso de estas aguas puede representar un riesgo significativo para la salud, especialmente si los frutos o verduras se consumen crudos. En este momento, está oficialmente prohibido regar cultivos alimentarios con agua jabonosa, aunque a simple vista parezca inofensiva.
- Presencia de patógenos y residuos químicos
- Riesgo de contaminación de los alimentos del huerto
- No conformidad con la normativa francesa
¿Qué otras alternativas utilizar para limitar el consumo de agua en el jardín? #
Si bien la recuperación y reutilización de aguas jabonosas debe evitarse para las plantas comestibles, existen alternativas aprobadas, más seguras y respetuosas con la salud. Anses autoriza el uso de aguas de techos (ADT) para el riego, con la condición de que las personas vulnerables, como los niños pequeños, deben ser especialmente cuidadosas, y los cultivos deben ser bien enjuagados antes de consumir.
Además, varios sistemas pueden reducir significativamente el consumo de agua en el jardín:
- Las oyas, estas macetas micro-porosas de terracota que se entierran entre las plantas, que liberan lentamente agua a nivel de las raíces. Permiten ahorrar entre un 50 % y un 75 % de agua en comparación con el riego tradicional.
- El riego por goteo, una solución ecológica y económica que distribuye el agua de manera precisa y limita la evaporación.
Adoptar estas técnicas significa optar por un cuidado del jardín más responsable, que limita tanto el impacto ambiental como el trabajo de riego.
Saber regar bien: consejos para evitar excesos y desperdicios #
El arte de regar no se improvisa, ¡incluso cuando hace calor! Regar en exceso puede llegar a ser tan mortal para las plantas del huerto como la sequía misma.
Algunos sencillos gestos mejoran la efectividad del riego mientras consumen menos agua:
- Priorizar los riegos temprano por la mañana o por la tarde, cuando la evaporación es mínima.
- Evitar regar bajo el sol intenso, especialmente las hojas, para prevenir riesgos de choque térmico.
- Optar por técnicas como el inmersión para plantas en macetas: sumergir el recipiente en agua hasta que la tierra esté completamente empapada.
- Considerar el uso de acolchado para mantener la humedad alrededor de los cultivos.
Estos consejos simples pueden transformar la situación y hacer que su huerto sea más resistente a condiciones extremas.
Lo esencial a recordar #
A pesar de la necesidad de ingenio por la sequía, el agua jabonosa no es adecuada para regar el huerto ni cualquier jardín destinado a la alimentación. Las razones: múltiples riesgos sanitarios, una regulación estrictamente adversa y la falta de garantías en términos de seguridad alimentaria. Para reducir la factura de agua en el jardín, es mejor optar por la recuperación de aguas pluviales o métodos eficientes como las oyas o el riego por goteo.
Para sus vegetales, frutas y hierbas, es preferible asegurar la seguridad: ninguna agua gris, aunque sea parcialmente limpia, será tan sabia como un riego adecuado con agua apta.
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Su opinión nos interesa: ¿Alguna vez ha considerado usar agua jabonosa para su jardín? ¿Qué métodos de ahorro de agua ha probado o recomienda? No dude en compartir su experiencia, preguntas o consejos en los comentarios. ¡La comunidad estará encantada de intercambiar estas estrategias de temporada!