Las víboras han regresado, pero este año han cambiado su lugar favorito. Ya no se encuentran bajo las piedras ni en la hierba alta, sino en un sitio muy común: su compostador.
¿Sorpresa, verdad? Vamos a explorar juntos por qué este rincón discreto de su jardín atrae a los reptiles y cómo manejar esta convivencia inesperada.
El compostador: una atracción sorprendente para las víboras en el jardín #
Quizás ya lo haya notado: un simple compostador, ubicado a la sombra de su árbol favorito, puede ocultar inquilinos que nadie sospecharía. En las últimas semanas, varias regiones de Francia, incluyendo Dordoña, Alta Vienne y el sur de Ardèche, han registrado un aumento notable de estos reptiles. ¿Por qué deciden establecerse allí?
Las estadísticas de la Oficina Francesa de Biodiversidad dan la respuesta: entre 2021 y 2024, los reportes de víboras áspides en espacios privados aumentaron un 23 %, especialmente en primavera. Este fenómeno está relacionado en gran medida con el incremento de compostadores familiares.
Desde que el reciclaje de residuos orgánicos se volvió obligatorio en 2024, más de 4 millones de franceses han adoptado este contenedor ecológico en su jardín. Un gran avance para el medio ambiente, aunque con consecuencias inesperadas…
¿Por qué eligen precisamente su compostador? #
Imagínese por un momento que es una víbora: un lugar cálido constantemente gracias a la descomposición de materiales orgánicos, un refugio alejado del paso humano, todo bajo un cobertor protector… el compostador se convierte en una verdadera suite de lujo para el serpiente.
La Asociación de Herpetología de Francia y el Museo Nacional de Historia Natural revelan que el 80 % de las víboras avistadas entre abril y junio eligen refugios cercanos a fuentes artificiales de calor, como casas de jardín, montones de leña o, efectivamente, compostadores.
¿Un argumento más para atraerlas? El interior del compost suele alcanzar más de 40 °C, el doble de caliente que el suelo circundante. Dado que la víbora áspid regula su temperatura corporal con una precisión de solo un grado, se comprende mejor su preferencia por este tipo de ambiente.
Algunas precauciones simples para evitar accidentes #
No se preocupe: puede continuar compostando sin temor a cruzarse con esta serpiente. Solo necesita seguir algunas reglas simples para disfrutar de los beneficios del compost sin riesgo de accidentes:
- Instale su compostador alejado de setos, muros y pilas de madera, lugares muy apreciados por las víboras.
- Eleve ligeramente su compostador colocando una malla en el suelo. Las serpientes evitan instintivamente estas superficies incómodas.
- Tenga cuidado al abrir la tapa, especialmente durante las horas de mayor actividad de los reptiles, entre las 9 a.m. y 11 a.m. y después de las 5 p.m.
- Evite dejar bolsas de aire dentro que constituyan refugios ideales para sus visitantes escamosos.
¿Y si se topa con una víbora? ¡Mantenga la calma! El Centro Antiveneno de Lyon recuerda que solo el 6 % de las mordeduras de víboras reportadas cada año ocurre en un contexto de jardinería. Además, la mayoría suceden al intentar manipular o matar a la serpiente.
El riesgo real que representan las víboras #
Tranquilo: las mordeduras de víboras son raras, con aproximadamente 300 casos al año en Francia metropolitana y muy pocos fallecimientos (menos de 10 en los últimos veinte años).
Como dato curioso, las avispones causan 40 muertes al año, lo que es mucho más que las mordeduras de víboras. Por lo tanto, el peligro real es considerablemente menor de lo que la reputación de la serpiente podría hacer pensar.
Un aliado discreto para el equilibrio ecológico del jardín #
No olvide que la víbora áspid (Vipera aspis) ha estado protegida por la ley desde 2007 (artículo L411-1 del Código del Medio Ambiente): matarla puede acarrear sanciones de hasta 150,000 euros de multa y 3 años de prisión.
Su papel ecológico es valioso: ¿sabía que una sola víbora adulta eliminando hasta 500 pequeños roedores al año? La presencia de esta serpiente indica un jardín vivo, sano, libre de productos químicos y propicio para la biodiversidad. Su llegada simplemente señala que su espacio natural está equilibrado y es auténtico.
Así que sí, esta convivencia puede sorprender, pero sobre todo prueba que ha logrado cultivar un jardín respetuoso de los ciclos naturales. Y honestamente, ¿no es esto una recompensa inesperada pero valiosa para todos los jardineros que aman la biodiversidad?
¿Ha visto alguna vez una víbora cerca de su compostador? ¿Sabía que este lugar podía atraerlas tanto? Comparta su experiencia en los comentarios! ¿Su jardín acoge fácilmente la fauna salvaje? ¡Esperamos con ansias sus testimonios!