Podar un peral puede parecer complicado, pero no hay de qué preocuparse. Siguiendo algunas reglas sencillas, puedes asegurar un buen crecimiento de tu árbol y obtener peras abundantes y deliciosas.
Entonces, ¿por dónde empezar? ¿Qué técnicas son las más adecuadas? Aquí tienes nuestros consejos prácticos para lograr una poda exitosa.
¿Por qué podar tu peral? Los distintos tipos de poda #
La poda de un árbol frutal no se realiza al azar. Cada intervención tiene un objetivo específico, dependiendo de la edad y las necesidades de tu peral. Aquí te presentamos las principales podas a tener en cuenta:
- Poda de formación: realizada en un árbol joven, le proporciona su estructura definitiva. Por ejemplo, puedes optar por una forma plana conocida como espaldera para maximizar la exposición al sol de los frutos.
- Poda de fructificación: esta operación estimula la aparición de frutas y asegura una buena cosecha cada temporada.
- Poda de rejuvenecimiento: destinada a árboles más viejos o demasiado altos, busca eliminar ramas que prácticamente no producen frutas, para fomentar el crecimiento de nuevas brotaciones.
Calendario ideal: ¿cuándo realizar la poda de tu árbol frutal? #
¿Crees que todos los árboles se podan al mismo tiempo? ¡Estás equivocado! Los árboles frutales de hueso, como los cerezos o ciruelos, prefieren ser podados en primavera. Por otro lado, los de pepita, como tu peral o el manzano, se deben podar preferiblemente en épocas frías, durante el invierno. Programa esta tarea entre noviembre y marzo.
Te estarás preguntando por qué evitar podar tu peral en verano, durante la floración. La razón es que esto podría interferir con su fructificación.
Si realmente necesitas intervenir durante esta temporada, opta por una poda suave a principios de junio, conocida como poda en verde. Consiste en eliminar con delicadeza algunos frutos demasiado pequeños para favorecer a los que quedan.
Limitar la poda de un peral que ha crecido demasiado #
¿Tu peral ha comenzado a crecer demasiado? Aquí te enseñamos cómo tomar el control. Entre noviembre y marzo, realiza una poda de rejuvenecimiento eliminando las ramas altas poco productivas.
Este procedimiento debe llevarse a cabo antes de la poda de fructificación, que se realiza a finales del invierno.
Las diferentes formas que puede tomar tu peral #
Dar una forma específica a tu peral no solo facilita la cosecha, sino que también mejora el rendimiento general del árbol. Aquí te mostramos las formas comunes y cómo lograrlas:
- El peral columna: típico de especies enanas, aquí se trata de cortar ligeramente las ramas largas para mantener una silueta recta.
- El peral de pleno aire: el árbol crece libremente, sin dirección precisa. La poda consiste en eliminar solo las ramas muertas o excesivamente largas.
- Forma en copa: tu árbol desarrollará una parte superior compacta y equilibrada tras eliminar la rama central y guiar las demás con tutores.
- Poda en espaldera o palmeta: se dirige el crecimiento usando soportes para que las ramas crezcan de forma armoniosa y plana, contra una pared o una valla.
- El peral en U o doble U: se conservan dos o cuatro ramas verticales para darle una forma que recuerda a la letra U.
¿Qué forma elegir? Todo depende de tus preferencias y del espacio disponible en tu jardín. Cada forma presenta ventajas en términos de rendimiento, facilidad de cosecha o estética.
Poda de fructificación: la técnica esencial para obtener peras sabrosas #
Si deseas optimizar la producción de frutos de año en año, se recomienda una técnica llamada poda trigemma. El principio es sencillo: corta cada rama lateral después de su tercer yema. Este corte específico ayuda a que cada yema produzca ya sea una rama prometedora o un dardo, esos pequeños elementos puntiagudos que darán flores al año siguiente.
¡Ten cuidado de preservar los dardos! Son esenciales para la fructificación; un mal corte podría llevar a ramas estériles, así que asegúrate de identificarlos bien antes de actuar.
Con estos consejos prácticos, ¡estás listo para podar tu peral sin errores! Con un poco de paciencia y precisión, muy pronto disfrutarás de cosechas abundantes y llenas de sabor.
¿Ya has podado tu peral tú mismo? ¿Cuál es tu método preferido o el que te resulta más cómodo? ¿Has obtenido buenos resultados o encontrado algunas dificultades? No dudes en compartir tu experiencia en los comentarios, ¡tu opinión nos interesa!