La primavera ha llegado, y seguramente tienes ganas de dedicarte al cuidado y embellecimiento de tu jardín. La naturaleza despierta, las plantas comienzan a crecer, y es el momento perfecto para plantar y sembrar. Pero, ¿estás seguro de no olvidar ningún cuidado esencial?
Para lograr un jardín radiante y saludable, aquí tienes algunas malas prácticas que debes evitar a toda costa.
1. Riega tu jardín en horas frescas #
Con la llegada de los días soleados, seguramente disfrutas de cuidar tus plantas sin prestar atención a la hora en que las riegas.
Para leer No la deseches: esta “mala” hierba nutre de forma natural tu jardín.
¡Gran error! ¿Por qué? Al regar el jardín a pleno mediodía, el agua se evapora rápidamente bajo el sol, lo que no beneficia a tus plantas e incluso puede quemar sus delicadas hojas.
Es mejor regar temprano en la mañana o al atardecer. Estos momentos frescos permitirán que tus vegetales absorban eficientemente toda el agua que necesitan.
2. Elegir plantas incompatibles con tu jardín #
¿Te ha cautivado esa hermosa hortensia que viste en el vivero? Antes de decidirte, pregúntate si las condiciones de tu jardín son adecuadas para esta planta. Suelo, exposición, temperatura… cada vegetal tiene sus preferencias y requisitos. Aquí tienes un recordatorio útil:
- Verifica las necesidades de luz (sol, sombra, semi-sombra);
- Identifica el tipo de suelo necesario (húmedo, seco, arcilloso, calcáreo, ácido).
Este pequeño esfuerzo te evitará muchas decepciones, especialmente si eres nuevo en el cultivo de un jardín.
3. No olvides enriquecer regularmente tu suelo #
El éxito de tu jardín depende directamente del cuidado que le des al suelo. Las plantas extraen numerosos nutrientes esenciales de la tierra, agotando con el tiempo sus recursos naturales. Para nutrir eficientemente y de forma natural tu suelo, enfócate en:
- El compost;
- El estiércol bien descompuesto;
- El mulch vegetal o un sustrato enriquecido.
Siempre opta por fertilizantes naturales o biológicos (humus natural, cáscaras de huevo trituradas…) en lugar de fertilizantes químicos. ¡Un suelo bien cuidado resulta en plantas saludables!
4. No dejes espacio insuficiente entre tus plantas #
Al plantar tus vegetales, ten siempre en mente que van a crecer. Sin duda, un macizo bien lleno ofrece un espectáculo hermoso, pero cuidado con no crear involuntariamente una competencia entre tus plantas. Agua, luz, nutrientes: cada planta luchará (en silencio) por sobrevivir si el espacio es demasiado reducido.
Consulta las indicaciones al comprar las semillas o plantas, respeta las distancias recomendadas y verifica regularmente que cada uno tenga suficiente espacio para prosperar.
Para leer Razones para evitar cortar el césped en mayo (aunque te apetezca)
5. No protejas tu jardín de plagas #
Crear bonitas plantas es genial. ¡Mantenerlas protegidas de los enemigos del jardín es aún mejor! Pulgones, babosas y otros caracoles representan un peligro insidioso que puede arruinar tu trabajo en un instante.
Inspecciona frecuentemente tus cultivos en busca de estos intrusos y aplica rápidamente soluciones ecológicas para alejarlos de manera efectiva. Existen muchas barreras naturales y trucos para preservar tu jardín respetando el medio ambiente.
¡Tu opinión nos importa! ¿Has cometido alguna de estas errores en tu jardín? ¿Qué hábito planeas cambiar primero? Comparte tus experiencias dejando un comentario; ¡estaremos encantados de intercambiar ideas contigo!