No desaproveche esta temporada para sembrar su glicinia y disfrutar de una floración impresionante.

Con sus hermosas racimos de flores coloridas y su intenso aroma, la glicina es, sin duda, una de las plantas trepadoras favoritas en los jardines. Pero, ¿conoces todas sus necesidades y características? A continuación, descubrirás cómo hacer florecer esta planta encantadora en tu espacio exterior.

Un vistazo general a la glicina: origen y características #

Muchos jardineros adoran la glicina, también conocida por su nombre científico “Wisteria sp.”, gracias a sus impresionantes cualidades ornamentales. Pertenece a la familia de las Fabaceae y es originaria principalmente de China, Japón y Corea.

En cuanto a sus dimensiones, la glicina es imposible de pasar por alto: puede alcanzar hasta 15 metros tanto de altura como de ancho. Su follaje es caducifolio y, compuesto por numerosas foliolos, cambia de un verde claro en primavera a un tono más oscuro en verano, y al dorado en otoño antes de caer.

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Sus famosas racimos floreados aparecen en primavera, entre abril y junio. Dependiendo de las variedades, sus colores pueden variar desde el morado, blanco, rosa, azul, hasta el púrpura. ¿Sabías que estas delicadas flores perfumadas son seguidas por vainas de semillas que miden alrededor de 15 centímetros?

¿Cuándo y dónde plantar una glicina en tu jardín? #

La glicina prosperará si tienes en cuenta algunos puntos clave a la hora de plantarla:

  • La época adecuada: plántala preferiblemente en primavera u otoño, evitando los períodos de heladas.
  • Elige bien su ubicación: esta trepadora vigorosa puede vivir más de 50 años, por lo que es esencial colocarla al pie de una estructura sólida y duradera. Opta por un lugar aislado para evitar que opaque a otras plantas. Además, debe estar bien expuesta al sol y protegida de vientos fríos.
  • El suelo ideal: para evitar que sus hojas se pongan amarillas, plántala en un suelo ligeramente ácido o poco calcáreo, fresco y arenoso. Una tierra pobre favorecerá una floración abundante en lugar del crecimiento foliar.

Consejos básicos para cuidar tu glicina #

Una vez bien adaptada en tu jardín, la glicina es bastante fácil de cuidar. Sin embargo, debes tener cuidado: si no se controla regularmente, puede volverse invasiva.

¿Por qué y cómo podar la glicina?

La poda anual es esencial para mantener su belleza y fomentar una abundante floración. Como las flores crecen en los brotes del año anterior, corta los nuevos brotes desde el final de la caída de las hojas hasta el final del invierno (evitando siempre los períodos de heladas).

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A continuación, te explico cómo realizar esta poda de manera sencilla:

  • Instala un tutor resistente: esto te ayudará a dirigir el crecimiento de la planta en la forma deseada.
  • Elimina las ramas innecesarias: retira regularmente las ramitas laterales del tronco principal hasta la parte superior. Ata las ramas superiores a una pérgola, una cerca o cualquier otro soporte sólido cercano a la planta.
  • Poda regularmente: cada año, asegúrate de podar los brotes jóvenes a partir de la rama principal para garantizar que tu glicina tenga una silueta elegante y estructurada.

Un pequeño consejo: evita el uso de fertilizantes que, desafortunadamente, favorecerían el crecimiento de las hojas en detrimento de las flores.

Algunas variedades de glicinas particularmente interesantes #

¿Aún no decidiste qué variedad elegir para tu jardín? Aquí tienes una breve selección que podría interesarte:

  • La glicina de China (Wisteria sinensis): la más común en nuestros jardines, con sus muchos racimos morados altamente decorativos.
  • La glicina de Japón (Wisteria floribunda Macrobotrys): notable por sus flores excepcionalmente largas que pueden alcanzar hasta un metro.
  • La glicina de Estados Unidos (Wisteria frutescens): esta variedad es ideal para climas más fríos, ya que florece más tarde, hacia finales del verano.
  • La glicina Okayama (Wisteria venusta Okayama): su agradable aroma y su desarrollo moderado la hacen una excelente opción para jardines pequeños.

Preguntas importantes antes de plantar una glicina #

A pesar de que esta planta trepadora es muy apreciada, hay que tener en cuenta dos puntos importantes:

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  • Precaución con su toxicidad: sus semillas y raíces pueden causar problemas digestivos agudos. Mantén a tus niños y mascotas alejados de la planta.
  • ¿La glicina daña las paredes? Buena noticia: no, no daña tus fachadas. Sin embargo, ten cuidado con el soporte utilizado: con el rápido crecimiento (hasta 1 metro al año en buenas condiciones), su tronco pesado puede llegar a doblar una pérgola o barandilla que no sea lo suficientemente robusta.

¿Y tú, ya tienes una glicina en tu jardín o en tu terraza? ¿Qué variedad elegiste? ¿Tienes dificultades particulares para cuidarla? ¡Comparte tus experiencias y consejos con nosotros en los comentarios!

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