¿Sabías que en tu huerto, el crecimiento de tus tomates puede ser estimulado de forma natural gracias a algunas plantas vecinas? Este principio, conocido como acompañamiento, consiste en agrupar especies vegetales que se apoyan mutuamente, mejorando así su rendimiento y alejando a los plagas.
¿Cuáles son entonces las mejores plantas compañeras que deberías considerar junto a tus plantas de tomate? A continuación, te presentamos nuestra selección probada y aprobada.
1. El albahaca, el aliado aromático contra las plagas #
Originario de Asia, el albahaca es valorado tanto por su sabor como por su eficacia en el jardín. Su aroma intenso ahuyenta de manera efectiva a las moscas blancas y a los pulgones, protegiendo tus plantas de tomate de sus daños.
Para leer Muchos cometen este error al cultivar tomates… y arruinan totalmente su huerto.
Para aprovechar sus beneficios:
- Plántalo a una distancia de 20 a 30 cm de tus plantas de tomate.
- Mantén el suelo húmedo regando regularmente y elimina las flores para favorecer la producción de hojas.
2. Las caléndulas, repelentes y atractivas a la vez #
Además de su carácter decorativo, las caléndulas repelen naturalmente a las plagas presentes en el suelo y destacan al atraer polinizadores esenciales como abejas y mariposas. Son muy prácticas, ya que requieren poco mantenimiento.
Aquí tienes cómo integrarlas:
- Planta estas flores en los bordes de las hileras de tomates justo al finalizar las heladas.
- Riega moderadamente y elimina las flores marchitas para extender su floración.
3. Las bronceas para alegrar y proteger tu huerto #
¿Has considerado las bronceas? Estas flores amarillas u naranjas no solo añaden color a tu jardín, sino que también atraen insectos beneficiosos, como las mariquitas y los sírfidos. Son fáciles de cultivar y protegen eficazmente tus tomates.
Deja una distancia de unos 25 a 30 cm entre las bronceas y los tomates, y asegúrate de quitar las flores marchitas con regularidad para fomentar una nueva floración.
4. La zanahoria, compañera discreta pero beneficiosa #
Con sus raíces finas que penetran profundamente en el suelo, las zanahorias tienen la ventaja de no competir con los tomates por los nutrientes superficiales. Además, ayudan a airear el suelo, facilitando el acceso a los nutrientes y agua para tus tomates.
Siémbralas directamente entre las plantas de tomate, cuidando de regar con frecuencia para evitar que las raíces se tornen demasiado rígidas.
5. El girasol, guardián y aliado de los polinizadores #
¿A quién no le gustan los girasoles? Más allá de su atractivo, estas grandes flores brindan una sombra deseada durante el verano, protegiendo así tus tomates de los intensos rayos solares. Su capacidad para atraer polinizadores y auxiliares como las mariquitas está bien documentada.
Para aprovechar sus virtudes, colócalos a unos 30 a 50 cm de los tomates y riégales regularmente, especialmente en las épocas calurosas.
6. La lechuga, cómplice fresca para los días calurosos #
Gracias a la sombra beneficiosa proporcionada por los tomates en verano, las lechugas sufren menos de la rápida subida a semilla causada por el calor. A su vez, cubren naturalmente el suelo, limitando así la aparición de malas hierbas y formando una asociación perfecta para optimizar el espacio.
Alterna las plantas de lechuga con las de tomate y asegúrate de un riego constante.
7. La cebollino, repelente y delicioso #
Con su fuerte aroma, el cebollino aleja naturalmente a los pulgones y otras moscas indeseables de tus tomates. Como bonus, es delicioso en la cocina, ¡especialmente en una ensalada de tomates frescos!
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Crece perfectamente en pequeños racimos cercanos a tus tomates. No olvides dividir los racimos cada dos o tres años para mantener la planta saludable.
8. Las capuchinas, trampas estéticas para pulgones #
Las capuchinas desempeñan un papel valioso actuando como trampas naturales para pulgones y pulgones de alas. Estos últimos son más atraídos por las capuchinas que por los tomates, protegiendo así tus plantas principales.
Coloca las capuchinas en los bordes o en macetas cercanas. Su mantenimiento es mínimo con un riego moderado y exposición al sol pleno.
9. Los frijoles, fertilizantes naturales del suelo #
Finalmente, los frijoles enriquecen instantáneamente tu huerto al fijar el nitrógeno en el suelo. Esta acción beneficiosa promueve el desarrollo saludable de las plantas de tomate vecinas. ¡No lo olvides, ya que también impiden que las malas hierbas dominen!
Siembra variedades trepadoras o enanas según tus preferencias y asegúrate de proporcionar un soporte adecuado y un riego constante.
Ahora conoces todos los secretos para acompañar tus plantas de tomate. ¿Has probado algunas de estas asociaciones en tu huerto? ¿Qué otras plantas compañeras recomendarías? ¡Comparte con nosotros tu experiencia y resultados en los comentarios!
Acceso rápido :
- 1. El albahaca, el aliado aromático contra las plagas
- 2. Las caléndulas, repelentes y atractivas a la vez
- 3. Las bronceas para alegrar y proteger tu huerto
- 4. La zanahoria, compañera discreta pero beneficiosa
- 5. El girasol, guardián y aliado de los polinizadores
- 6. La lechuga, cómplice fresca para los días calurosos
- 7. La cebollino, repelente y delicioso
- 8. Las capuchinas, trampas estéticas para pulgones
- 9. Los frijoles, fertilizantes naturales del suelo