¿Te gusta cocinar de manera saludable a la plancha, pero te desanimas al pensar en la limpieza? ¡Buenas noticias! ¡Es posible mantener tu plancha completamente limpia sin demasiado esfuerzo!
Con algunos consejos fáciles, tu equipo se mantendrá en perfecto estado y podrás seguir deleitando a tus invitados con platillos exquisitos.
¿Por qué priorizar la limpieza en caliente de tu plancha? #
Lavar tu plancha en caliente es uno de los métodos más rápidos y eficaces. Al hacerlo inmediatamente después de cocinar, evitas que los restos de alimentos se endurezcan y se adhieran a la superficie. El calor generado durante la cocción facilita enormemente la eliminación de los residuos.
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Un mantenimiento regular después de cada uso también te ayudará a prolongar la vida de tu equipo. Aquí tienes dos trucos muy sencillos para disfrutar de los beneficios de la limpieza en caliente:
- Desglasado con agua fría: simplemente vierte algunos cubitos de hielo o agua muy fría sobre tu plancha aún tibia. El choque térmico desprenderá naturalmente los residuos. ¡Solo necesitarás pasar una espátula y un poco de papel absorbente para finalizar!
- Vinagre blanco, la solución natural: aplicado en caliente, el vinagre blanco no solo desinfecta, sino que también desodoriza tu superficie. ¿Acabas de cocinar pescado? El vinagre elimina eficazmente los olores persistentes.
¿Y la limpieza en frío, lo has considerado? #
Además de la limpieza en caliente, también es importante realizar un mantenimiento en frío regular. ¿Por qué? Simplemente porque algunos residuos pueden ser particularmente persistentes. Espera a que la superficie esté completamente fría antes de realizar cualquier limpieza.
Utiliza una brocha suave y limpia sin aplicar mucha fuerza para obtener una placa perfectamente limpia sin dañar tu equipo.
¿Qué desengrasante elegir para mantener tu plancha? #
Si enfrentas grasas muy incrustadas y rebeldes, lo mejor es usar productos desengrasantes diseñados especialmente para planchas. Asegúrate de que estos productos cumplan con las normativas de seguridad alimentaria.
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Su acción localizada sobre las grasas carbonizadas no dañará tu equipo y te asegurarás de limpiar tu plancha de forma adecuada.
Recuerda el bicarbonato de sodio: el ingrediente milagroso ecológico #
El bicarbonato de sodio está a menudo subestimado. Sin embargo, este polvo económico y ecológico hace maravillas en superficies muy sucias. Combinado con un poco de agua, forma una pasta de propiedades abrasivas suaves que eliminará incluso las manchas más difíciles.
Sin riesgo de rayar tu equipo, limpiarás tu dispositivo en unos pocos movimientos y sin costo alguno.
¿Qué mantenimiento es apropiado para tu tipo de plancha? #
Cada plancha requiere una limpieza adecuada según su material. Veamos los hábitos que debes adoptar según tu equipo:
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Cuidar adecuadamente una plancha de fundición
La plancha de fundición necesita un cuidado especial para preservar su capa protectora natural. Evita por completo productos agresivos o abrasivos.
Seca suavemente la superficie con un paño ligeramente aceitado después de usar: es simple y suficiente para extender la vida útil de tu plancha de fundición.
Preservar el revestimiento de una plancha esmaltada
Tu plancha esmaltada es resistente, pero sensible a cambios bruscos de temperatura. Utiliza limpiadores suaves y evita a toda costa un choque térmico excesivo.
Al realizar este mantenimiento de manera regular, tu revestimiento esmaltado se mantendrá brillante como el primer día.
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Mantener un aspecto impecable para tu plancha de acero inoxidable
En cuanto a acero inoxidable, ¡el mantenimiento es bastante sencillo! Muy resistente, este material se limpia fácilmente con una esponja suave y un limpiador común. El acero inoxidable conserva su brillo natural con muy poco esfuerzo de tu parte.
¿Y tú, cómo sueles limpiar tu plancha? ¿Has probado alguno de los trucos presentados arriba? ¿O conoces alguna otra técnica que funcione bien? ¡Cuéntanos en los comentarios cuál es tu método preferido! ¡Nos interesan mucho tus consejos y experiencias!
