El mes de febrero marca el inicio de los preparativos para un jardín lleno de vida y color. Este periodo es ideal para que los jardineros entusiastas organicen sus siembras y plantaciones. Los primeros rayos del sol nos motivan a imaginar las hermosas flores que iluminarán nuestros espacios exteriores durante la bella temporada.
1. Las capuchinas #
Las capuchinas son encantadoras por su doble función: ornamental y culinaria. Sus flores comestibles de tonos cálidos adornan maravillosamente las ensaladas de verano, mientras que su follaje redondeado viste elegantemente las estructuras de soporte.
Estas plantas trepadoras o rastreras, dependiendo de la variedad, se adaptan perfectamente a jardines elevados, siendo una opción excelente para cubrir rápidamente pérgolas y cercas.
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2. Las caléndulas #
Las caléndulas, también conocidas como “calendula”, son una excelente elección para jardines naturales y rústicos. Estas plantas robustas se adaptan a cualquier tipo de suelo y resisten admirablemente diversas condiciones climáticas.
Sus flores brillantes de tonos cálidos en naranja y amarillo iluminan los parterres durante toda la temporada de verano. La siembra de caléndulas requiere poco mantenimiento y recompensa generosamente a los jardineros con su reproducción natural.
3. Los cosmos #
Los cosmos embellecen nuestros jardines con su porte elegante y flores delicadas y etéreas.
Estas plantas anuales crecen rápidamente, alcanzando alturas de entre 60 y 150 centímetros. Sus pétalos finos bailan al viento, creando un efecto dinámico en los macizos.
La cultivación de cosmos es muy sencilla, incluso para jardineros principiantes. Estas flores prosperan plenamente al sol y generan una abundante floración en tonos rosados, blancos o rojos desde junio hasta los primeros fríos.
4. Las zinnias #
Las zinnias son un auténtico espectáculo vegetal gracias a sus flores espectaculares de colores brillantes. Estas plantas resistentes producen flores dobles o simples, dependiendo de la variedad, ofreciendo una impresionante gama cromática que va desde el blanco al rojo, pasando por el rosa y el naranja.
Su abundante floración se mantiene durante todo el verano, aportando un aire festivo a los macizos. Las zinnias también son excelentes como flores cortadas, permitiendo crear hermosos ramos.
5. Las rudbeckias #
Las rudbeckias atraen irresistiblemente a mariposas y abejas gracias a sus grandes flores ricas en néctar. Estas perennes resistentes desarrollan corolas doradas con un distintivo centro marrón oscuro.
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Su floración prolongada añade un toque soleado a los macizos desde finales del verano hasta el otoño. Las rudbeckias se combinan armónicamente con las gramíneas ornamentales.
6. Los girasoles #
Los girasoles se imponen por su impresionante tamaño y sus grandes cabezales. Estos gigantes del reino vegetal pueden alcanzar varios metros de altura, creando puntos focales sorprendentes en el jardín.
Su cultivo simple recompensa a los jardineros con una floración generosa. Además, los girasoles atraen a muchas aves al final de la temporada, sus semillas constituyendo un valioso recurso alimenticio.
7. Los guisantes de olor #
Los guisantes de olor son ideales para sembrar desde febrero, aportando al jardín una explosión de colores y un delicado aroma desde el inicio del verano. Sus tallos trepadores se enganchan fácilmente a enrejados, pérgolas o cercas, creando un decorado floral y romántico.
Su cultivo temprano bajo resguardo permite un desarrollo vigoroso antes de su trasplante al aire libre en primavera.
Con flores que presentan una paleta que va desde el blanco hasta el violeta profundo, los guisantes de olor transforman cualquier rincón del jardín en un verdadero refugio aromático.
8. Las ancolias #
Las ancolias son algunas de las flores que se pueden sembrar desde febrero para disfrutar de su elegante floración en primavera y principios del verano. Sus flores con formas graciosas y espolones delicados presentan una multitud de tonalidades: azul, rosa, blanco, violeta o bicolor.
Rusticas y fáciles de cultivar, se adaptan tanto a los macizos como a las borduras sombreadas. Una siembra temprana bajo resguardo permite obtener plántulas vigorosas que están listas para ser trasplantadas cuando las temperaturas se vuelven más benévolas. Una vez establecidas, las ancolias se autosiembran, ofreciendo sorpresas cada año al jardín.
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¿Y tú, cuáles son tus flores favoritas para sembrar en febrero? ¿Tienes consejos de jardinería para compartir sobre cómo tener éxito con tus siembras? Comparte tu experiencia en los comentarios a continuación para inspirar a otros amantes de la jardinería y para intercambiar tus éxitos florales!