Limpieza de una campana extractora puede parecer una tarea complicada, pero con los métodos adecuados, puede volver a estar limpia y funcionar de manera óptima en poco tiempo.
Una campana bien cuidada garantiza una cocina saludable y un rendimiento eficiente, además de evitar la acumulación de grasas. A continuación, te mostramos cómo limpiar eficazmente tu campana extractora, incluso si está muy sucia.
¿Por qué es importante limpiar la campana regularmente? #
La campana extractora actúa capturando humos, olores y, sobre todo, grasas producidas durante la cocción. Si no se limpia con regularidad, estas grasas se acumulan, disminuyendo su eficacia, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento y dañando su apariencia.
Para leer Con esta sencilla técnica, limpiar tu horno será cuestión de segundos
Para un uso normal, se recomienda limpiar la campana cada dos meses. Si cocinas con frecuencia alimentos grasos o fritos, es posible que necesites un mantenimiento más frecuente.
Limpiar regularmente también ayuda a prolongar la vida útil del aparato y a mantener una cocina limpia y agradable.
Preparar tu campana para la limpieza #
Antes de comenzar, asegúrate de que tu campana esté lista para ser limpiada. Desconéctala o corta su suministro eléctrico para garantizar tu seguridad. Si ha sido utilizada recientemente, espera a que se enfríe por completo antes de manipular sus componentes.
A continuación, protege tu cocina cubriendo la estufa con un film plástico o papel periódico. Esto evitará que salpicaduras de productos de limpieza o grasa ensucien las áreas circundantes.
Para leer Evita que tu microondas se ensucie: descubre el truco para limpiarlo en solo 5 minutos.
Limpiar la rejilla de la campana #
La rejilla de la campana, que recoge la mayor parte de las grasas, debe ser limpiada a fondo. Retírala cuidadosamente siguiendo las instrucciones del manual de tu dispositivo.
Sumérgela en un recipiente con agua caliente mezclada con detergente durante 15 a 30 minutos para disolver la grasa.
Si quedan áreas pegajosas, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio y utiliza una esponja o un cepillo suave para frotar. Una vez limpia, enjuágala abundantemente con agua caliente y sécala con un paño limpio antes de volver a instalarla.
Cuidado del exterior de la campana #
Para la superficie exterior, evita las esponjas abrasivas que pueden rayar el acero inoxidable o el vidrio.
Para leer Limpia tu terraza de concreto: consejos esenciales para dejarla impecable rápidamente.
Humedece un paño suave con vinagre blanco ligeramente caliente o con detergente diluido. Frota suavemente para eliminar las huellas de grasa y luego pulir con un paño de microfibra para un acabado perfecto.
Si tu campana es de vidrio, un limpiador de ventanas funcionará de maravilla. Para las manchas persistentes en el acero inoxidable, una gota de aceite de oliva aplicada con un paño puede devolver el brillo a la superficie.
Limpiar los filtros de la campana #
Los filtros, que capturan las grasas, también requieren limpieza regular. Déjalos en remojo en una mezcla de agua hirviendo, bicarbonato de sodio y jabón negro durante una hora. Frota con un cepillo suave para eliminar los restos y luego enjuágalos con agua caliente.
Si prefieres un método más rápido, rocía los filtros con vinagre blanco antes de colocarlos en el lavavajillas en tu ciclo habitual. Una vez limpios, déjalos secar completamente antes de reinstalarlos.
Para leer ¿Store de jardín sucio? Método rápido para limpiarlo sin dañarlo (y sin complicaciones)
Eliminar marcas en el acero inoxidable #
El acero inoxidable, comúnmente utilizado para campanas, es conocido por su durabilidad y aspecto moderno. Sin embargo, es propenso a marcas y manchas. Para eliminarlas, puedes usar un paño humedecido con aceite de oliva o un limpiador especial para acero inoxidable.
Estas soluciones no solo limpian, sino que también dejan una capa protectora que ayuda a prevenir futuras marcas.
Con estos consejos, ¡tu campana extractora estará siempre lista para acompañarte en tus aventuras culinarias!