En nuestra rutina de limpieza, algunos objetos suelen pasar desapercibidos. Nos enfocamos en limpiar las superficies visibles, pero hay otros elementos, igualmente importantes, que quedan olvidados.
No obstante, estos objetos pueden acumular una cantidad sorprendente de bacterias y suciedad. Entonces, ¿cuáles son y cómo podemos mantenerlos mejor para asegurar un interior saludable?
Los objetos a menudo ignorados en la cocina #
La cocina, el corazón del hogar, exige una higiene impecable. Sin embargo, algunos elementos se suelen escapar de la limpieza habitual:
Para leer No dejes que la humedad provoque moho: 4 soluciones para eliminar la humedad a tiempo
- La tabla de cortar: Sea de madera o plástico, merece más que un simple enjuague. Una mezcla de limón y sal puede desinfectar su superficie de manera eficaz. Deje actuar unos minutos antes de enjuagar bien.
- El fregadero: Limpiar el fregadero después de cada uso no siempre es suficiente. Una vez a la semana, un desinfectante natural como el vinagre blanco ayuda a eliminar las bacterias que se acumulan.
- Las manijas de puertas y armarios: Las tocamos constantemente sin pensarlo. Pasa un paño de microfibra impregnado de antiséptico para reducir la proliferación de gérmenes.
- Las esponjas: Verdaderos nidos de bacterias, deben limpiarse cada semana (en la lavadora o con agua hirviendo) y reemplazarse mensualmente. Pero no las deseches, aquí tienes formas de reutilizarlas.
- El refrigerador: Un mantenimiento semanal con vinagre blanco evita malos olores y garantiza una buena higiene alimentaria.
Los objetos a menudo olvidados en la habitación #
La habitación se percibe a menudo como un santuario de comodidad, pero hay varios objetos que escapan a la limpieza:
- Las almohadas: Deben lavarse con la misma frecuencia que las sábanas, idealmente una vez a la semana, a 60 grados para eliminar ácaros y bacterias.
- El control remoto: Es el objeto perfecto para acumular microbios y polvo. Un paño de microfibra empapado en vinagre blanco es suficiente para desinfectarlo.
- El teléfono inteligente: Lo manipulamos en todas partes, constantemente. Usa toallitas desinfectantes adecuadas para limpiarlo regularmente.
- El colchón: Invertir en una funda lavable ayuda a proteger el colchón de manchas y bacterias.
- La computadora portátil: Las teclas del teclado y la pantalla atraen polvo y gérmenes. Un paño adecuado permite una limpieza efectiva sin riesgo de daño.
Estos pequeños gestos, a menudo olvidados, marcan una gran diferencia en la calidad del aire y la comodidad de la habitación.
Los objetos a menudo ignorados en el baño #
El baño es un lugar propenso a las bacterias si ciertos objetos no se limpian regularmente:
- Las cepillos de dientes: Deben ser reemplazados cada tres meses y enjuagados con agua caliente después de cada uso.
- La ducha: La cal y las bacterias se acumulan rápidamente. Un remojo en vinagre blanco permite una limpieza eficaz.
- Las toallas de baño: Deberían cambiarse cada tres días para evitar la proliferación de microbios.
- Las cortinas de ducha: Frecuentemente olvidadas, pueden convertirse en nidos de moho. Lávalas regularmente en la máquina para mantenerlas limpias.
- Las estanterías y cestas de almacenamiento: Un simple paño húmedo es suficiente para eliminar polvo y restos de humedad.
Dedicarse a limpiar estos objetos con regularidad evita sorpresas desagradables y asegura un baño limpio y acogedor.
Incorporando estos pequeños hábitos en tu rutina, crearás un ambiente más limpio, agradable y, sobre todo, más saludable. A veces, son los detalles los que marcan la mayor diferencia.
¿Y tú, has tomado ya el hábito de limpiar estos objetos a menudo olvidados? ¿Hay alguno en particular que descuides a pesar de todo? Comparte tus trucos o experiencias en los comentarios, ¡tus consejos podrían ayudar a otros a adoptar buenos hábitos para un hogar impecable!